lunes, 10 de marzo de 2008

Reinventar España, la ceniza de las elecciones.

1. Zapatero, vencedor.

Parece obvio, pero no lo es. José Luis Rodríguez Zapatero es el gran vencedor de estas elecciones. Aposentado ya como el líder del progresismo español, Zapatero se ha impuesto en unas elecciones a las que llegó sin tenerlas todas consigo. Lastrado por un gran desgaste durante el último año, por la volatilidad del apoyo de otras fuerzas, por el mazazo que supuso la ruptura de la tregua de ETA y, sobretodo, por el incansable castigo al que le ha sometido el Partido Popular, llegaba el PSOE a la pre-campaña con un PP que pisaba los talones y mostraba sus credenciales a la victoria.

Han bastado dos semanas para convencer a un electorado que ha preferido el talante de ZP a la inexpugnable dureza de Rajoy. No sé dónde ha perdido las elecciones el PP, pero tengo claro donde las ha ganado el PSOE. Zapatero ha recibido más votos por evitar la victoria de su rival que por el proyecto de su partido. Ahora es labor suya gestionar el fortalecimiento de su imagen.

2 - El PP, camino de la eternidad.

Podrán discutirse muchos aspectos de la derecha española, pero su férrea y correosa presencia es incuestionable. El resultado electoral ha vuelto a poner de manifiesto que hay una España muy marcada, arraigada a los valores más primitivos de la Nación, que siempre prestará su apoyo al partido que prometa defender España con su sangre. Rajoy era, por encima de todo, un símbolo mesiánico, enviado por Dios para detener la ruptura de la sagrada España. 10 millones de votantes, aproximadamente. Ahí es nada.

El problema del PP es el que, salvo hecatombe, le cierra las puertas al resto del electorado. La Derecha Española sigue sin caer en la tentación neo-liberal que ha modernizado la derecha europea, y prefiere cimentar su discurso en principios mucho más conservadores. Prefieren atar a su electorado que lanzarse valientemente a reformar su estructura y atraer a quienes podrían empezar a escucharles sin haberlo hecho antes.

¿El resultado? Un desastre maquillado. Dos semanas atrás, nadie en el PP habría firmado una derrota tan notoria. A las 21:30 del día de ayer, lo habría hecho cualquiera.

3 - La españolización catalana y vasca

El PSOE ha recibido un apoyo inusual de los electorados vasco y catalán, debido, sobretodo, al flujo de votos recibido de los partidos nacionalistas. Ello contrasta con la realidad existente hace 4 años, donde el nacionalismo latió con más fuerza que nunca espoleado por el discurso del gobierno existente. ¿Conclusión? Sencilla. Catalunya y el País Vasco quieren seguir dentro de España, pero no dentro de una España que las rechaza abiertamente.

4 - Bipartidismo afilado

El trasvase de votos desde el nacionalismo e Izquierda Unida hacia el PSOE deja un panorama desalentador para partidos como el de Llamazares (que ya ha anunciado su dimisión), o ERC. Ello ha derivado hacia una España bicéfala, separada, en su mayoría, en ideas conservadoras y progresistas, y que personifican, por una serie de aspectos, PP y PSOE.

La evolución de la campaña electoral (con los dos debates en su punto más álgido) ha convertido las elecciones en una lucha cerrada entre los dos grandes partidos del país. Lejos de la pretendida España plural, por la que la propia democracia suspira, España ha concentrado sus voluntades en dos ideologías. Pocos resisten prestando su apoyo a partidos minoritarios. Esto remite a la idea inicial, por la cual Zapatero ha recibido gran parte de su apoyo en forma de mensaje anticonservador. El voto útil, que dicen algunos.

5 - El escaño de Rosa Díez

Anecdótico en principio. Rosa Díez ha logrado 300.000 apoyos en un tiempo muy limitado. Poco da un escaño en un Congreso como el español, pero quien sabe si la ex-diputada socialista aprovechará su privilegiado lugar para iniciar una de las andaduras más esperadas en este país: La conquista del anhelado centro. ¿Se le unirá alguna gran figura de la política española? ¿Es este escaño el principio del futuro tercer partido español, o se quedará en flor de un día? Años necesitaremos para contestar a esta pregunta.

6 - ¿En solitario o en compañía?

Zapatero ha quedado a 7 escaños de la mayoría absoluta. Ello ha abierto la disyuntiva sobre si debe gobernar en minoría, buscando apoyos puntuales o si, por el contrario, debe pactar con otros grupos en pro de una mayor estabilidad de su gobierno.

Arquero Urbano opina que España sería dichosa si en Madrid confluyeran las voluntades de tres ejes tan importantes como la propia Madrid, Catalunya y el País Vasco, pero entiende la dificultad de llegar a un acuerdo de estas dimensiones. Un pacto con CIU y PNV aglutinaría gran parte de las sensibilidades existentes en España. La segunda legislatura de Zapatero debería ser la era del entendimiento. Sin dejar a nadie al margen, y con una oposición mucho más constructiva, creemos que ese y no otro debería ser el escenario sobre el que se construyera la política de los próximos años.

7 - Reinventar España. El desafío del que nadie quiere hablar.

PSOE y PP representan, electoralmente, al 80% de la población española. Deben ser consecuentes con ello, y hacer una elegía a la responsabilidad y la reducción de la crispación existente. Hemos llegado al punto en el que parece difícil seguir dando tumbos, retroceder o saltar hacia los lados. Hay que ir hacia delante con decisión.

Arquero Urbano cree que es éste, y no otro, es el momento para un GRAN PACTO, que incluya la REFORMA de una Constitución que, si bien es cierto que actúa de paraguas para todos, cada vez sufre más para cobijar la pluralidad de este país. Se habla de pactar los asuntos de Estado, pero se rehúye, por miedo, el principal. Pacten ante el terrorismo, pero piensen en si no es mejor crear una España de la que nadie se quiera ir. Y pacten todos (si es menester pactar). TODOS. Intenten entenderse, al menos. Convencer al electorado será fácil. Si todos firman, todos apoyaremos. Un amigo mío me dijo esta tarde "Hay que decidir si seguimos juntos o separados, pero con una sonrisa en la cara"

Anhelo el día en el que la política sea diálogo, crítica constructiva, reconocimiento al rival, propuestas. ¿Habrá que reformar el Senado para que todos hablen y escuchen? ¿Habrá que instaurar, como decía un tertuliano, un desayuno obligatorio para que los políticos convivan y se entiendan de una vez por todas? Ese, y no otro debe ser el camino que adopte España los próximos años. Pediría al PP que baje el tono, que escuche, que lo ponga fácil. Por esa España a la que tanto quiere. Al PSOE, le pediría que dé forma a las palabras. Que esto no sólo consiste en estar predispuesto a dejarme contento. Mójense y alégrenme el día. Hasta dentro de 4 años.

2 comentarios:

Un perro madrileno dijo...

Gran entrada, Ángel.

1. Creo que se está haciendo poco énfasis en ésto. Zapatero y su campaña han sido BRILLANTES. Que un gobierno que ha sido zarandeado haya ganado 5 escaños con respecto a unas elecciones puestas bajo sospecha por la derecha, es de un mérito incuestionable. ¿Presidente por accidente? Obviamente NO.

2. Subrayo el último párrafo. LAPIDARIO.

3. Creo que estamos ante un proceso pendular. Ya volverán los nacionalismos.

4. USA. Lástima.

5. Lo veo complicado, Ángel, aunque dependerá, como dices, de los políticos que capte...

6. Esto va a ser interesante... ¿qué preferirá el PSOE, estabilidad o no tener cadenas fijas? Seguiremos con interés...

7. OJALÁ, amigo arquero... sería responsable... pero no creo...

Linkk dijo...

Además de añadir algunas reflexiones a las ya expuestas ayer, quiero agradecer la participación y aportación de un perro madrileño.

1 - Mariano Rajoy anuncia que se presentará a la reelección como presidente del Partido Popular. Me interesa ver la reacción de los suyos. Me interesa la reacción mediática, especialmente la de aquellos que le daban por sentenciado. La fuerte apuesta de Rajoy puede abrir el debate en un partido que, salvo contadas excepciones (Aguirre/Ruiz Gallardón; Camps/Zaplana) hace de la unión inexpugnabe uno de sus grandes activos.

2 - Preguntas sin respuesta. ¿Será Rosa Díez la bisagra entre PSOE y PP o, por el contrario, buscará arrancar votos de ambas formaciones desde la confrontación más crítica? ¿Aprenderá ERC que gobernar exige una responsabilidad que su pubertad incontenible le impide alcazar? ¿Cuáles serán los movimientos de Ruiz Gallardón a partir de ahora?