lunes, 14 de enero de 2008

Que Cante España

¡Viva España!
Cantemos todos juntos
con distinta voz
y un solo corazón.

¡Viva España!
Desde los verdes valles
al inmenso mar,
un himno de hermandad.


Ama a la Patria
pues sabe abrazar,
bajo su cielo azul,
pueblos en libertad.

Gloria a los hijos
que a la Historia dan
justicia y grandeza
democracia y paz.


Ahí lo tienen, amigos. El himno que debe unir España. El himno que debe ponerle letra al rojo y al amarillo; al Ebro y al Duero. Cuatro párrafos escritos con la Ñ de España, con tono castizo, y mirada al frente. Firma Paulino Cubero, de Calatrava, Ciudad Real.

No sé explicarme más allá de las sensaciones, pero confieso que el himno me sabe a rancio. Es como el papel en la pared, el transistor, o un tinto a las 2 de la tarde, servido en vaso pequeño, y aceitunas para picar. Leo la letra, y pienso que la España de hoy habla de otra forma. Es moderna. Educada o macarra, pero moderna. Estas estrofas encontrarían mejor ubicación hace tiempo, en la España donde Gloria, Patria y ¡Viva España! eran piel de gallina, y no mirada hacia otra parte.

Hay muchos aspectos que no llego a entender,

1 - ¿Qué necesidad había de ponerle letra al himno? ¿Era un problema un himno instrumental? El COE ha decidido que quiere poner a prueba las cuerdas vocales de nuestros deportistas. 7000 letras, y eligieron ésta. Un estamento deportivo, y mucha política en cuatro estrofas. Lo olvidaba. Ayudó la SGAE. Supongo que hay buenas perspectivas. Plácido Domingo poniendo la voz. A lo grande. A las estanterías. A cantar, señores.

2 - La propia letra me turba. Comienza demagógica, como el que se quiere meter al personal en el bolsillo. Distintas voces y un mismo corazón. Arrebatador. Tras un segundo cuarteto un tanto anodino, llega el destape con el tercero. ¡Ama a la Patria! Éramos pocos y parió la abuela. En la España de laS patriaS, nos salimos por la tangente, y el personal a cantar. Hablando de cantar, ¿Cómo cantan ustedes las dos últimas líneas? Es lo que más me turba de todo. ¿Justicia y grandezá? ¿Democraci aypaz? ¿Democrácia (con la i y la a muy pegadas) y paz? Lo siento, señor Cubero, usted no tiene la culpa.

Seré sincero. Nunca me apasionó el himno pero, de ponerle letra, habría elegido hablar de España. Esto no habla de España. Creo que el remedio ha sido peor que la enfermedad. Prefiero hablar de España y las Españas, antes de la Patria y su grandeza. Esto no habla de España. Prefiero el Mediterráneo, de Serrat. Habla del Mediterráneo y me dice mucho más. Para viajar al pasado, me subo a Suspiros de España, y me late el corazón. Me late algo. Quiso Dios, con su poder, fundir cuatro rayitos de Sol, y hacer con ellos una mujer. Eso es España. Lo que no es España es una letra metida con calzador, para que nuestros futbolistas lo canten en Maracaná.

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